Blogia
VIRGEN DE MONTEMAYOR

Gran éxito de la Romería en honor a la Virgen de Montemayor 2010

 

VIERNES DE SALIDA, DE CAMINOS Y DE LLEGADA A LA ROMERÍA.

Ayer lunes finalizaba, con la misa de cambio de varas de la Mayordomía de la Hdad Matriz, la romería en honor a Ntra Sra de Montemayor, que ha vuelto a ser todo un éxito de organización y participación y, ante todo una muestra del inmenso amor que sus hijos moguereños sienten por Ella.

El jueves previo al inicio oficial de los actos de Romería la entrada de la Hermandad de Punta Umbría en Moguer fue atípica. Debido a las indicaciones dadas por las Autoridades competentes, esta Filial no pudo realizar el trayecto desde su localidad de origen hasta La Ribera de Moguer en barcas como cada año. En vez de ello, y al tratarse de una causa de fuerza mayor, los hermanos debieron resignarse y llegar hasta el embarcadero moguereño en medios de trasporte motorizados. Eso sí, desde allí -donde esperaban cientos de moguereños- la Hermandad realizó su camino a pie hasta el Coto de Montemayor, con su Simpecado colocado en la carreta de madera tirada por mulos.

El viernes por la mañana era el momento de la partida de la Hdad Filial de Huelva. A las nueve tenía lugar la misa de peregrinos en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, su sede canónica. El repique de las campanas y el sonido de los cohetes y de las sevillanas llenaron de alegría la explanada de la iglesia, que estaba llena de devotos de la Virgen para despedir a la Hermandad. El cortejo, como viene siendo habitual año tras año, se vio de nuevo incrementado en esta ocasión con nuevos hermanos y carros. En cuanto a las novedades, se estrenaban seis nuevos candeleros de orfebrería, obra de los talleres de Villarreal, para el carretón, y que forman parte del gran proyecto de embellecimiento que este taller realizó para la Filial de Huelva en este año.

También desde Lucena del Puerto salía su Hermandad Filial hacia Montemayor, acompañada del estruendo de los cohetes. Los vecinos de la localidad, asomados a las puertas de sus casas, despedían a los romeros y muchos de ellos aseguraban visitar su Casa de Hermandad en la tarde del domingo para ver pasar a la Virgen. 

La Hermandad Matriz, de nuevo, era acompañada por miles de personas, con centenares de caballos, charrets, carrozas y a pie, detrás del Simpecado, desde que finalizase la Santa Misa en la Plaza de la Coronación y hasta la ermita de Montemayor. En el trayecto, las Hermandades del Cristo de los Remedios y de la Borriquita realizaron sendas ofrendas florales a su paso por la Iglesia de San Francisco. 

0 comentarios